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| “Para nosotros, luteranos en Roma, Francisco es nuestro obispo” |
El lema del réprobo Martín Lutero: “destruyamos la misa y destruiremos a la Iglesia.”
José Antonio Ureta, miembro de Tradición, Familia y Propiedad (TFP) publicó el 12 de agosto en OnePeterFive.com un estudio de 16 páginas sobre las “desviaciones teológicas” en Desiderio Desideravi, la carta apostólica que constituye un ataque de Francisco contra la Misa.
En DD, Francisco refiere la Eucaristía a la Última Cena, en lugar de al sacrificio de Cristo en el Calvario. Incluso DD n. 4 afirma que “esa misma Cena se hará presente en la celebración de la Eucaristía hasta su vuelta”. Ureta advierte que esto es protestantismo recalentado.
Francisco alega después que “todo hombre y mujer” debe comer la Eucaristía sugiriendo una indiferencia teológica que encaja con su apoyo a la idea de que “todos y cada uno” de los cristianos [excepto los católicos] -creyentes o no, en estado de gracia o no, habiéndose confesado o no- deben recibir la Eucaristía.
Además, Francisco rechaza el rol del sacerdote como el que ofrece el sacrificio, pero lo reduce a un “alguien que preside”, mientras que los asistentes se convierten en vicepresidentes.
Ureta concluye que la liturgia de la Iglesia y la de Francisco son “dos formas rituales muy diferentes" que no se corresponden con la misma Fe, sino que son mutuamente “incompatibles” y “corresponden a dos posturas dogmáticas incompatibles”.
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