miércoles, 20 de diciembre de 2023

Los bienes espirituales no son propiedad de ningún Sacerdote por eso Jesucristo les prohibió dar lo santo a los perros y tirarles las perlas a los cerdos

 “No déis lo santo a los perros ni arrojéis vuestras perlas delante de los puercos”.


Las Escrituras dan el nombre de perros a los paganos, apóstatas y sodomitas. También llama perros mudos a los pastores infieles que no advierten al rebaño a su cargo de los peligros espirituales y sólo se preocupan por sus propias ganancias. 



Deuteronomio 23:18

No traerás la paga de una ramera ni el sueldo de un perro[sodomita] a la casa del Señor tu Dios para cualquier ofrenda votiva[b], porque los dos son abominación para el Señor tu Dios.

Deuteronomio 23:17 Ninguna de las hijas de Israel será ramera de culto pagano; tampoco ninguno de los hijos de Israel será sodomita de culto pagano.

Perros también se refiere a los “falsos hermanos” de los días posteros (II Tim. 3, 5).

Filipenses 3: 2 Cuídense de esos perros, cuídense de esos que hacen el mal, cuídense de esos que mutilan el cuerpo.

Guardaos de los perros, guardaos de los malos obreros, guardaos de los mutiladores del cuerpo.



Por eso dice el Apocalipsis22:15 que afuera del Reino de Dios se quedan los perros.

Apocalipsis 22:15 – Biblia Torres Amat 1825

Queden fuera los perros, y los hechiceros, y los deshonestos, y los homicidas, y los idólatras, y todo aquel que ama y practica la mentira.

Sagrada Biblia traducida y comentada por Mons. Juan Straubinger: Más fuerte es el sentido que le da en Mat. 7, 6 aplicándolo a los que sería inútil evangelizar, pues rechazando la Palabra de amor de Dios (Juan 12, 48) se excluyen de la sangre salvadora del Cordero (v. 14) y bien merecen el nombre de perros.




Pseudo-Crisóstomo, opus imperfectum in Matthaeum, hom. 17 (Catena Aurea)

 
Había mandado el Señor, antes de ahora, amar a los enemigos y hacer bien a los que nos aborrecen y hacen mal; y para que los sacerdotes no piensen que también deben concederles las cosas divinas, les advirtió sobre esta idea, diciendo: "No déis lo santo a los perros", como si dijese: "Os he mandado amar a vuestros enemigos y hacer bien a los que os perjudican con vuestros bienes materiales". Pero no con vuestros bienes espirituales, porque vuestros enemigos son iguales a vosotros en cuanto a la naturaleza, no en cuanto a la fe. Dios concede los beneficios terrenos lo mismo a los dignos que a los indignos, pero no así las gracias espirituales.
 
 
San Agustín, de sermone Domini, 2,20 (Catena Aurea)
Son perros los que combaten la verdad, y consideramos como puercos a los que la menosprecian. Como los perros se arrojan para morder, y como destrozan lo que muerden no dejándolo entero como estaba antes, dijo: "No déis lo santo a los perros", porque en cuanto pueden, si está a su alcance, se esfuerzan en destruir la verdad. Los puercos, aunque no tienen tanto instinto de morder como los perros, andando por el fango todo lo ensucian, y por ello añade: "Ni echéis vuestras perlas ante los puercos".

 
Rábano (Catena Aurea)


O bien los perros son aquellos que han vuelto a su vómito, y los puercos los que, aún no convertidos, se revuelcan en el cieno de los vicios (ver Prov 26,11; 2Pe 2,22).

Bergoglio y sus cómplices traicionan a Cristo y le arrojan las perlas a los puercos.




San Remigio:

«¡Ay también de todos los que se acercan a la sagrada mesa con maligna y manchada conciencia! Porque aunque no entreguen al Salvador a los judíos para que lo crucifiquen, lo entregan como alimento a sus inicuos miembros. Y para explicarlo más añade: “Más le valiera a aquel hombre no haber nacido”.»  (Catena Aurea)




Dios expulsó a Adán y Eva del Paraíso para evitar que murieran eternamente al comer sacrílegamente en Pecado Mortal del Árbol de la Vida (pan del ángel). 


Condenando el vicio de la homosexualidad San Pablo advirtió que los sodomitas promueven y apoyan la Sodomía. 

 

Los cuales, aunque conocen el decreto de Dios que los que practican tales cosas son dignos de muerte, no sólo las hacen, sino que también dan su aprobación a los que las practican. Romanos 1:32
                         "El que practica el pecado es del diablo"





"Hijos de maldición"





2 Pedro 2

Profetas y maestros falsos
2 Pero se levantaron falsos profetas entre el pueblo, así como habrá también falsos maestros entre vosotros, los cuales encubiertamente introducirán herejías destructoras, negando incluso al Señor que los compró[a], trayendo sobre sí una destrucción repentina. 2 Muchos seguirán su sensualidad, y por causa de ellos, el camino de la verdad será blasfemado; 3 y en su avaricia os explotarán con palabras falsas. El juicio de ellos, desde hace mucho tiempo no está ocioso, ni su perdición dormida. 4 Porque si Dios no perdonó a los ángeles cuando pecaron, sino que los arrojó al infierno y los entregó a fosos de tinieblas, reservados para juicio; 5 si[b] no perdonó al mundo antiguo, sino que guardó a Noé, un predicador[c] de justicia, con otros siete[d], cuando trajo el diluvio sobre el mundo de los impíos; 6 si condenó a la destrucción las ciudades de Sodoma y Gomorra, reduciéndolas a cenizas, poniéndolas de ejemplo para los que habrían de vivir impíamente después; 7 si rescató al justo Lot, abrumado por la conducta sensual de hombres libertinos[e] 8 (porque ese justo, por lo que veía y oía mientras vivía entre ellos, diariamente sentía su alma justa atormentada por sus hechos inicuos), 9 el Señor, entonces, sabe rescatar de tentación[f] a los piadosos, y reservar a los injustos bajo castigo para el día del juicio, 10 especialmente a los que andan tras la carne en sus deseos corrompidos y desprecian la autoridad. Atrevidos y obstinados, no tiemblan cuando blasfeman de las majestades angélicas[g], 11 cuando los ángeles, que son mayores en fuerza y en potencia, no pronuncian juicio injurioso contra ellos delante del Señor. 12 Pero estos, como animales irracionales, nacidos como criaturas de instinto para ser capturados y destruidos[h], blasfemando de lo que ignoran, serán también destruidos con la destrucción de esas criaturas[i], 13 sufriendo el mal como pago de su iniquidad. Cuentan por deleite andar en placeres disolutos durante el día; son manchas e inmundicias, deleitándose en sus engaños[j] mientras banquetean con vosotros. 14 Tienen los ojos llenos de adulterio y nunca cesan de pecar; seducen a las almas inestables; tienen un corazón ejercitado en la avaricia; son hijos de maldición.


San Vicente de Lerins: Sea anatema quien intente difundir otra cosa que no sea lo que hemos recibido.




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